Amigotes en su salsa
El escándalo de BTR nos lleva por el túnel de tiempo a la manera como manejaban el país Fujimori y Montesinos. Un aparato de inteligencia con vínculos púlbicos y privados, un grupo de grandes empresas ansiosas por participar en el saqueo del mercado peruano, un gran hacedor en la cúpula del poder que pretende manejar unos y otros, así como eventuales chivos expiatorios que habiendo también pecado, si no delinquido, deben repartise alternativamente el peso de las culpas de acuerdo a los designios del gran jefe. El objetivo, como antes, controlar el poder por la vía de una red mafiosa y con la plata que brindan los negocios a su amparo, más allá de los plazos legales para ocuparlo, de manera que algunos pocos continuen con sus ingentes ganancias a costa del Perú mientras otro cumple con sus sueños de ser o controlar al mandón de turno.
La novedad inmediata es el escándalo, el peligro e este tipo de manejos, que no hace sino expresar las agudads disputas por diferentes porciones del poder, plítico y económico entre distintos grupos de la red mafiosa. En estos negocios, donde se mezclan tan íntimamente economía y política, la hipótesis recurrente es que tiene que haber un desacuerdo sobre pagos. Quién le pagó qué a quién y cuándo.
De lo contrario no entendemos la persistencia del escándalo y la continuación de los destapes. Asimismo, en el extremo, el acuerdo o desacuerdo sobre quién debe ser el gran hacedor. ¿Garantiza el jefe actual los interesaes comunes de los saqueadores o prefirirían estos últimos algún reemplazo? No lo sabemos.
La extensión también es un dato fundamental. Por eso lo que aparece podrían estar implicados los tres poderes del Estado. Ex ministros que aclaran al infinito.
Presidente que pugna por administrar el asunto, congresistas que intercambian acusaciones, comisiones investigadoras frustradas, jueces y fiscales que pierden y encuentran pruebas, policías en situaciones incómodas, etc, etc. Un desorden en las alturas que en época preelectoral podría afectar seriamete las intimidades que sostienen el actual modelo neoliberal.
Cuánto de este capitalismo de amigotes tocará las elecciones venideras es ahora el tema en cuestión. Ya se ha denunciado la intervención de BTR en las elecciones de 2006 ¿por qué no pasaría algo similar el 2011? Lo que sí nos queda claro por el momento es que esta es la forma cómo se gobierna el Perú y estos son los manejos que hay que erradicar si queremos algún futuro para nuestra patria.