¿Se despertó García?
Sorpresivamente el presidente García declaró que en el Perú hay universidades cuyos títulos emitidos a nombre de la nación no sirven ni para envolver el pescado y que por lo tanto habría que proceder a evaluar a todas las existentes, públicas y privadas. Sorpresiamente, digo,por que es la primvera vez en tres años y medio de gobierno que expresa una preocupacion de semejante magnitud por la universidad.
Y no podemos sino tomarle la palabra, con el perdón de los pescados, porque es cierto, la crisis actual de la mayoría de las universidades públicas y privadas las hace indignas de dar nada en nombre de la nación. El presidente no hace sino hacer crecer la bola de nieve que empezó hace dos meses y medio con la huelga de los catedráticos, siguió hace dos semanas con el "affaire" de Alas Peruanas y se encuentra ahora en la rifa de las soluciones.
¿Que hacer?La primera constatación es que al gobierno no le interesa remediar la pobreza de las universidades públicas porque no le ha hecho el menor caso al justo reclamo docente. La segunda es que algo se cuece, que no conocemos, dentro del Apra, porque continuan exigiendo, para bien, que se cierre la creación de universidades con dueño. Esto último no tiene precedente. ¿Habrá conversado con su amigo el ministro Chang, distinguido dueño universitario?
El debate sobre la universidad ha producido en los últimos años diversos proyectos de nueva ley-alguno de los cuales cuenta con alto consenso en el Congreso-que abordan precisamente los temas que hoy García descubre: los problema de calidad académica y de grave debilidad institucional. Un paso adelante sería la puesta en debate del proyecto de nueva ley universitaria que existe en la Comisión de Educación. De esta manera, iríamos a los problemas de fondo: de reglas comunes para todas las universidades de gobierno de las mismas, de calidad académica, de financiamiento universitario, de régimen de profesores, etc.
Si hay consecuencia en la Presidencia de la República, lo cual sería una grata novedad, se tendría que dar el paso de coger el rábano por las hojas y no seguir en la eterna mecida en lo que a educación superior se refiere. Mientras tanto, presidente García, una muestra de buena voluntad sería cumplir con la ley y llevar adelante la homologación de los sueldos de los profesores universitarios.