Cuchilladas a la vista

Monday, November 22, 2010

La entrada de Kucynsky a la competencia electoral, con harta plata y gran despliegue mediático, en pelea con cuatro candidatos -Castañeda, Toledo, Keiko y Meche Aráoz- ,también con plata y medios, nos presagia un diciembre sangriento. ¿Qué le queda a esta patota de cinco neoliberales a fines en casi todo sino acuchillarse? Tienen que ver quién queda en el próximo hito de la competencia que no es, como algunos creen, la fecha de la primera vuelta, el 10 de abril, sino el 9 de enero, fecha de cierre de la inscripción de las candidaturas presidenciales.

Para la derecha peruana hay mucha plata en juego para arriesgarse a inscribir cinco candidatos que defiendan sus intereses. Tienen que eliminar por lo menos a un par, de lo contrario podría ocurrir que un antisistema -Humala es el único hasta ahora- pase a segunda vuelta a expresar el disgusto ciudadano, entre 60% y 70% señalan las encuestas, con el modelo neoliberal.

¿Quiénes son los derechistas más débiles de la patota? Por el momento, Meche Araoz, que sigue sin levantar vuelo y tiene al jefe con menos sangre en la cara para retirarla y probar a cualquier otro. Le sigue Castañeda. El desastre de su presentación en CADE no ha sido un comienzo nada auspicioso y sigue sin aclarar las sospechas de corrupción en su contra. A Keiko y Kuczynsky, por más que sean excelentes fotocopias de lo más terrible del modelo en curso, los sostienen intereses y recursos más firmes que a los dos anteriores, por lo que pueden durar más.

"El continuismo neoliberal da harta materia para el chicharrón"

Toledo, por su parte, tiene una capacidad para el engaño solo superada por Alan García en su mejor momento, por lo que a pesar de esta debilidad estratégica parece haber empezado mejor.

Pero como no se trata de un concurso de belleza sino de astucia, van a tener que proceder a eliminarse o quizás a autoeliminarse si por allí alguno renueva su vocación suicida. Como el debate de ideas entre ellos es irrelevante, van a empezar a saltar los chicharrones, reales o inventados, pero chicharrones. El continuismo neoliberal da, por lo demás, harta materia para el chicharrón. La interrogante por ahora no es que vaya o no a producirse este acuchillamiento , sino cuánta intención de voto van a perder luego de producida la masacre. Mi hipótesis es que va a restarle entre un 30% y un 50% al conjunto, dejando espacio para que el candidato alternativo confronte con algún continuista en la segunda vuelta. ¿Cúal es la receta para ello Polarizar contra el modelo sin piedad ninguna.

Publicado originalmente en La República.