Dos visiones y tres elecciones sobre Venezuela

Wednesday, February 26, 2014

En la discusión peruana sobre Venezuela en los últimos días se han esbozado dos posiciones sobre el tema. La primera, defendida por la avalancha mediática armada por la derecha limeña y continental, ha sido poner el asunto como un conflicto dicatadura-democracia, donde la dictadura es el gobierno de Maduro y la democracia el pueblo opositor que vene siendo atacado por el primero con graves violaciones a los derechos huanos de por medio. La segunda, de los que planteamos se trata de un conflicto izquierda-derecha, donde un gobierno popular, democráticamente electo y reelecto durante quince años y diecinueve elecciones, viene sufriendo el embate golpista de la derecha opositora que quere tráerselo abajo. En el curso se cometen también graves abusos a los derechos humanos de ataque y respuesta por ambos lados.

Primera lección: debemos condenar la violencia venga de donde venga, lamentar los muertos y pedir investigación al gobierno legítimo de Venezuela. Preo también llamar la atención sobre el golpe en curso no vaya a ser que después nos caiga a todos los que se crean, al menos, demócratas.

¿Cuál es la razón, creemos de lo que sucede? Para unos los desvaríos autoritarios en la política y la economía de Chávez primero y hoy de Maduro por no seguir el guión neoliberal. Para nosotros, los cambios sociales y políticos efectuados por el proceso en marcha. El recurso en disputa no podía ser mas apetitoso: la reserva petrolera certificada más grande del planeta. La misma reserva que durante 40 años (1958-1998) alimentó a la partidocracia corrupta de COPEI y Acción Democrática (partidos hermanos del PPC y el APRA) y a sus patrones y clientes, las empresas trasnacionales que explotaban el recurso y las clases medias y altas venezolanas que lo compartieron y gozaron. ¿Que hizo Chávez? Recuperó el control de la riqueza perolera para el pueblo venezolano y se encargó de repartirlo con innegables mejoras en la educación, la salud, la alimentación y el trabajo de los venezolanos, repolitizando al país y haciéndolo el segundo menos desigual de América Latina. Nos lo dicen las cifras del FMI, el Banco Mundial, el BID, La CEPAL y el Latinobarómetro. El que quiere ver que vea, si no que se quede ciego.

Aquí, vale la pena una comparación con el Perú. En nuestro país la renta minera y gasífera se la llevan un puñado de empresas extranjeras que no dejan casi nada en el país. En Venezuela, en cambio, la renta petrolera se queda adentro, para los venezolanos. Podemos debatir, y valdría la pena hacerlo, sobre cómo la reparten, pero ya está adentro y es de ellos. Aquí, bien gracias, nos dejaron calatos como siempre.

Segunda lección: discutir nuestro modelo de desarrollo primario exportador que nos deja "colgados de la brocha" y no tiene futuro sino para el bolsillo de los ya mencionados.

Por último, ¿cuál es la salida? Para la derecha el golpe de Estado o "cambio de régimen" si aplicamos la jerga gringa. ¿Cómo se hace? Aplicando la teoría del golpe blando, tambíen de tecnología conocida, que consiste en la avalancha mediática más algunos balazos. Algunos por supuesto pero que se pueden convertir en un montón. Parece que hay quien todavía no aprende de los inmensos sufrimientos que han causado en nuestra América la violencia y la represión políticas.

Esperamos que la mayor sabiduría de los líderes para el bien del hermano pueblo de Venezuela.

Publicado originalmente en La República.