El partido de la segunda vuelta

Tuesday, April 12, 2011

Si las próximas horas y días confirman los resultados inciales de esta primera vuelta electoral habrá triunfado el país insatisfecho con la situación actual pero con una gran esperanza en que las cosas pueden y deben cambiar y en que hay un líder y una opción política capaces de hacerlo.

En nuestro sistema de dos vueltas para elegir al presidente de la República cada una de las mismas es un partido aparte y tiene un propósito distinto. Es preciso no confundirse o no creer que la segunda vuelta es el el segundo tiempo del mismo partido; por el contrario, es el otro y definitivo partido del campeonato. En la primera vuelta, los diferentes candidatos les plantean sus propuestas o la falta de la misma a los ciudadanos y estos determinan un primer orden de preferencias. En la segunda, en cambio, los dos mas votados dirimen su capacidad de formar la coalición más amplia posible, tanto social como política, para tener una mayoría electoral.

"Se trata de formar una coalición aún mas ancha"

El sistema tiene la gran virtud de que brinda un mandato claro al ganador final, lo que le permite llevar adelante sus propuestas con un gran apoyo nacional. De allí la importancia de la estrategia de segunda vuelta, más cercana a la realidad del gobierno que la primera, pero de ninguna manera desligada de esta. Por ello, Gana Perú ha planteado, desde el primer momento en ue se conocieron los resultados de primera vuelta, la necesidad de construir una mayoría social que le dé sustento a una mayoría política capaz de formar un gobierno de amplia unidad nacional. La amplitud, sin embargo, no se confunde con ligereza. Se buscan consensos sobre la base de la propuesta que se le ha presentado al país y el objetivo de la Gran Transformación que ha sido ya avalada por una primera mayoría de aproximadamente %30 de electores en la jornada del 10 de abril. No se trata entonces de sumar los porcentajes ya obtenidos por los partidos, sino de formar una coalición social y política aún más ancha que la confluencia Gana Perú, que sea una base efectiva para triunfar en la segunda vuelta y poder gobernar el país.

Quizás el factor más importante que nos brinda la oportunidad para formar esta coalición no sea programático sino emocional. Con Ollanta Humala y Gana Perú hemos logrado transmitir un optimismo, ausente en las mayorías populares en los últimos años, que ha derrotado al miedo y a la desinformación de estas semanas y hace reverdecer la esperanza de que un Perú distinto y más democrático es posible y necesario.

Publicado originalmente en La República